Jñāna significa literalmente ‘conocimiento’, ‘sabiduría’, ‘comprensión’ o ‘cognición’, que se refiere a un conocimiento existencial. Los griegos denominaban epiginosko (ἐπιγινώσκω) a este poder revelador. La palabra yoga significa ‘unión’. Así, jñāna-yoga es en...
El sendero
Guru Dakshina
Guru-dakṣiṇā es una tradición fundamental muy antigua de la religión sanātana-dharma. Es el intento del discípulo de retribuir al gurú de alguna manera el tiempo y la energía que invierte en el proceso de enseñanza. El dakṣiṇā expresa el profundo reconocimiento, aprecio y respeto del discípulo hacia el gurú por el servicio recibido.
Puede resultar difícil comprender la tradición de la dakṣiṇā sin entender el profundo respeto y devoción que existe dentro de la relación maestro-discípulo. La labor del maestro va mucho más allá de instruir, enseñar o educar acerca de algún conocimiento o disciplina. La religión sanātana-dharma considera gurú solo a aquel que se ha establecido en el Ser o la Realidad última y es capaz de transmitir la Verdad. La labor del maestro consiste en ayudar a sus discípulos a trascender el fenómeno egoico.
La mente occidental tiende erróneamente a comparar la relación gurú-discípulo con la relación profesor-estudiante, sin entender que ambas son completamente diferentes. Para el discípulo, su gurú semeja más un familiar muy querido que un instructor, guía o pedagogo. En la antigua India clásica, el gurú vivía con sus discípulos en el aśrām como un grupo familiar. El deber de los discípulos es ofrecer guru-dakṣiṇā y el deber del maestro es aceptarlo. Dicha ofrenda es para retribuir con respeto, aprecio y reverencia el servicio recibido del gurú.
Uno de los ejemplos clásicos de Guru-dakṣiṇā lo encontramos en el Mahābhārata, en la relación de Ekalavya con su maestro Droṇācārya. Ekalavya era un niño tribal apasionado por el arte de la arquería. Logró dominar el tiro con arco, aprendiendo de una escultura que confeccionó de su maestro. Al enterarse de lo ocurrido, Droṇācārya demandó a Ekalavya entregarle su pulgar como Guru-dakṣiṇā. Ante lo cual, el discípulo de inmediato se cortó el pulgar y lo entrego a su gurú como dakṣiṇā.
La primera sílaba de la palabra dakṣiṇā es da, la cual Prajāpati prescribió a sus tres grupos de hijos, los devatās, los asuras y los seres humanos. Cuando estos le solicitaron un mantra, Prajāpati le pidió a cada uno aproximarse por separado y pronunció la sílaba da en sus respectivos oídos. Debido a que cada uno de ellos se encuentra bajo el control de diferentes guṇas, escucharon cosas diferentes. Los devatās escucharon, da o ‘autocontrol’; los seres humanos escucharon dān, o ‘dar’; y los asuras escucharon daya, o ‘compasión’.
Dakṣiṇā es una diosa védica que simboliza el discernimiento, o viveka, la cual es la facultad de diferenciar entre lo verdadero y lo falso. Una forma de Śiva es Dakṣiṇāmurtī, que es quien otorga sabiduría y la facultad de diferenciar entre lo ilusorio y lo verdadero.
