Asalté a un iluminado
Con mi dedo le apunté
«¡¡¡¡La nada o la vida!!!!» – le dije –
Me dio la nada….
Pero perdí mi vida…
Me fui porque la quise vender…
Y en el camino la nada se me cayó…
Parece que otro me la robó
No le llevarán en cana
Porque ladrón que roba a ladrón…cuando de la nada se trata… tiene una eternidad de perdón…