Testimonios de filatelistas

Milton Méndez Falcón

Filatelista de Puerto Rico

La filatelia la encontré de jovencito. Por años me he dedicado a la práctica budista de la meditación. En medio de la pandemia redescubro la filatelia. Me sorprendo al encontrarme en un estado de concentración casi meditativo al trabajar con mis sellos. Me di cuenta de que no era una concentración ordinaria, sino la concentración que aprendí de mis Maestros.  Este reconocimiento afortunadamente no era solo mío. Otros con trabajo en disciplinas espirituales y que eran filatelistas, encontraron el mismo efecto. Pienso que lejos de mirar papelitos, La Filatelia Meditativa transforma este pasatiempo en algo más allá del ejercicio de aprender de geografía, historia y política. Es una forma de conectar nuestra mente, nuestra concentración y nuestro ser con nuestra más profunda escencia. Entiendo que La Filatelia Meditativa es una dimensión adicional a este pasatiempo extraordinario. Bendiciones a todos.

Mr. Jorge Castillo
Académico filatelista, director de Castlerock Stamps, Florida, U.S.A.

Estimado amigo y colega, me da alegría que finalmente exponga al mundo su filosofía filatélica meditativa. La filatelia como bien sabemos, no solo conlleva al estudio histórico o al estudio postal, si no que traslada al coleccionista, mediante la concentración en el arreglo de una coleccion o mediante el analisis de una pieza, a un lugar en donde el mismo ser se encuentra en status quo que no es otra cosa que encontrarse a si mismo.

Es esa desconexión del mundo y esa sumisión a su misma espiritualidad, que lo llevan al origen de lo que realmente es como ser humano y ahí donde radica el valor de cada uno. En lo más puro de su ser….

En hora buena con el proyecto de dar a conocer la filatelia meditativa no solo como un canal de estudio si no como una forma de vida. Felicidades!!!!

Prabhuji:

Estimado Sr Castillo, la autoritativa opinión y el apoyo de un auténtico erudito de la filatelia de fama internacional como Ud. me honra.

Jorge Castillo:

Al contrario, el hecho de introducir y ser el precursor de un conocimiento tan grande y tan amplio como es la filatelia meditativa, pero sobre todo la alianza que ud hace entre la filatelia y meditación dándole un nuevo matiz de paz personal al coleccionista, es lo que se debe honrar. Adelante con la esa enseñanza y difusión de la filatelia como forma de Meditacion….

Prabhuji:

Sr. Castillo Muy agradecido, porque sus palabras provienen de uno de los poquísimos filatelistas auténticamente profesionales que he conocido en mi vida.

Sr. Fernando Melcher
Fernando Melcher, erudito en la filatelia alemana

Durante años el hombre ha perseguido y cazado animales, en los albores de la humanidad, la caza era la forma única de subsistencia. Si no cazabas, no comías. Con el correr del tiempo el hombre descubrió que los animales se podían domesticar y así mantenerlos siempre a mano para cuando se les necesitaba. Han transcurrido miles de años para tener que darnos cuenta que cazar un bello ejemplar de cualquier especie ya no es necesario para alimentarnos, tampoco constituye un trofeo, por el contrario, el acto de sacrificar una vida para satisfacer una necesidad biológica o simplemente para engrandecer nuestro ego, progresivamente ha ido en proceso de retirada, al punto de generar rechazos y reacciones muy adversas en la sociedad actual. Sin embargo, esta evolución en el comportamiento humano, ha traído consigo a un nuevo tipo de “cazadores”. Cazadores que “armados” con potentes equipos, esperan pacientemente el momento para disparar sus “armas” y “capturar a sus presas” de manera nunca antes vista ni imaginada. Si, estos nuevos cazadores son o somos los fotógrafos, que armados con nuestras cámaras logramos capturar imágenes y videos, sin intervenir, dañar o tener que poseer. Simplemente hemos logrado dar un nuevo paso y redireccionar una actividad a un plano superior que en un comienzo era algo inpensado. ¿Qué relación hay entre la caza, la fotografía, la filatelia y la meditación? Pues bien, por años se nos enseñó que debíamos coleccionar sellos. Inicialmente lo hacíamos de todo el mundo…, era lo normal…, nadie preguntaba qué coleccionas, simplemente era el único camino a seguir, juntar lo que llegaba a nuestras manos. Con el correr de los años se hizo evidente tener que separar los sellos en países. Surgieron los grandes y aparatosos álbumes en los cuales el coleccionista ya comenzaba a vislumbrar de manera muy básica una cierta mecánica o estructura de ordenamiento. Los años transcurrieron y las páginas se hicieron pocas, los sellos comenzaron a dejar atrás los diseños de personajes famosos, batallas y guerras y empezaron a verse flores, animales, pinturas, esculturas y un sinfín de diseños, colores y formas de los sellos. Se dio paso a una nueva forma de coleccionar…, surgieron las populares temáticas. Paralelamente coexistían aquellos que perseguian los santos griales se esmeraban en buscar piezas únicas, sellos desconocidos, exóticos, errores, aberraciones, omisiones, puntos, rayas, timbres, filigranas, colores, papeles y todo cuanto uno pueda imaginar que a ojos del agudo cazador de sellos constituya un error o una pieza escasa. Es aquí donde se intersectan y convergen la antigua caza y la tradicional y clásica filatelia. En ambas actividades el protagonista lo que intenta es hacerse de una pieza o de un trofeo y exhibirlo ya sea en una pared o en un álbum. En ambos casos es el ego el que se satisface al tener un magnífico Orix macho con enormes astas o una primera emisión con 4 márgenes que me pertenece y que será sin duda un ejemplar digno de ser envidiado y deseado. Hasta aquí hemos recorrido el sendero tribal, el que todos hacen, el que todos conocen y del que todos opinan y todos saben. Los tiempos han cambiado, y así seguirá siendo…, los seres humanos buscamos ser mejores. ¿Cuántas veces nos hemos maravillado o nos hemos “quedado pegados” frente a una foto? Una foto de una montaña, de un atardecer, de una mujer hermosa, de un animal, una flor o un insecto…nos hace pensar y nos lleva a viajar, a oler, sentir, tocar, imaginar…, es eso…, es la diferencia que tenemos respecto a nuestros hermanos menores, los animales. Los seres humanos estamos un paso más adelante…, porque tenemos la capacidad de ABSTRACCIÓN. Es decir, con el poder de nuestra mente podemos imaginar, proyectar y materializar lo que hemos pensado. Con nuestra mente podemos viajar sin límites, podemos abstraernos frente a una fotografía, escultura o imagen sin siquiera tener que hacernos dueños físicos de ella. He aquí el punto de inflexión entre la lucha descarnada por poseer una pieza y la capacidad de admirar y compenetrarnos en ella sin siquiera tenerla frente a mi. Aquí es donde la filatelia clásica termina, y es aquí donde irrumpe en gloria y majestad la otra forma ver y entender la filatelia. Dejamos atrás el hábito de tener, de hacernos dueños o de andar cazando piezas para lucirlas en nuestras colecciones y en cambio “nos apropiamos” de imágenes y conceptos que atesoraremos en nuestra memoria. Nos embarcaremos en una Nao junto a Colón con rumbo desconocido, conoceremos lo que se siente al orbitar la tierra junto a Yuri Gagarin o poner nuestros pies en el museo Louvre y admirar las pinturas plasmadas en la maravillosa serie Museo virtual. Nadie más indicado que mi gran amigo, Prabhuji, David Har-Zion, quien paciente y dedicadamente ha develado, desarrollado y decidido dar a conocer la FILATELIA MEDITATIVA, desafiando lo clásico, pero al mismo tiempo proponiendo y señalando este nuevo sendero, en donde no se requiere conocer de tecnicismos que más que acercar, alejan a quienes desconocen de términos y sutilezas técnicas. La FILATELIA MEDITATIVA sin duda es el NUEVO PASO a una nueva forma de percibir, plantearnos y disfrutar de esta maravillosa actividad que nos ofrece infinitas formas de deleite. Cobra sentido la famosa sentencia “De parvis grandis acervus erit” (De las cosas pequeñas se nutren las cosas grandes.), en donde frente a una pieza que a los ojos de un filatelista clásico sea considerada de poco o nada de valor material, la FILATELIA MEDITATIVA logra ver y captar el valor e importancia que cada uno de nosotros seamos capaces de asignarle. Sin duda estamos frente a una nueva forma de ver y percibir esta hermosa actividad. Los invito a invitar, a invitar y a invitar a quienes nada saben de filatelia y disfrutar de cada pieza, meditar y viajar en el tiempo y espacio dejando atrás nuestros prejuicios, dogmas y razonamientos ortodoxos..

Erik Niinemaa
Filatelista de Estonia

Hace un mes estaba buscando mis estampillas para venderlas. Mirando las estampillas, me enamoré de ellas nuevamente. Habiendo realizado diversas prácticas espirituales, he descubierto que los sellos son un objeto ideal de meditación. Podemos encontrar diferentes objetos para la meditación: objetos que nos inspiran, velas, etc. Los sellos postales son las mejores miniaturas gráficas para meditar y lograr la desaparición. Significa amarlos y dejarlos ir al mismo tiempo. Esto es lo que me enseñó Prabhuji.

Erik Niinemaa
Filatelista de Estonia