El dormilón era un hombre de edad avanzada que yacía a un costado de la acera profundamente dormido. La gente del barrio y los lugareños comentaban entre sí que llevaba durmiendo más de 50 años. Todos se preguntaban la razón de tan largo sueño, sin encontrar respuesta…

Fue el más anciano del pueblo quien un día dijo: – ¡Señores! … yo sé la razón, el dormilón no despierta simplemente porque en su dormir sueña que está despierto.